Nacido en Berlín en una familia judía asimilada de la alta burguesía, estudió filosofía, germanística e historia del arte en las universidades de Friburgo, Berlín, Múnich y Berna. En 1915 conoció a Gershom Scholem. En 1928 publicó su tesis de habilitación, rechazada por la universidad, sobre
El origen del drama barroco alemán. Vinculado a los miembros del Instituto de Investigación Social, con el ascenso del nazismo se refugió en París, donde trabajó como periodista y traductor en condiciones de vida precarias. Se suicidará en la frontera de España huyendo de la Gestapo. Su figura y su obra han cobrado una relevancia cada vez mayor, reconociéndose en él no solo a un maestro de la prosa alemana sino a uno de los más conspicuos y perspicaces ensayistas y críticos de la cultura europea de entreguerras.