Nació en Peine (cerca de Hannover) en 1869. Recibió
una educación religiosa rigorista y se decidió muy temprano
a ser pastor protestante. Cursó estudios superiores
en las universidades de Erlangen y de Gotinga, iniciándose
en el enfoque histórico, que desarrollaría con
la guía de profesores como R. Smend o Th. Häring.
Se afianzó así en la crítica histórica aplicada a los textos
bíblicos, poniendo las bases de su futuro estudio de
las religiones. Sus primeras publicaciones están dedicadas
a
La visión intuitiva del Espíritu Santo en Lutero
(1898) y a
La filosofía de la religión de Kant y Fries y
su aplicación a la teología (1909). Un papel importante
en la formación y la evolución de sus ideas lo tuvieron
la historia del arte y la música, así como los numerosos
viajes que emprendería a lo largo de su vida (África,
Japón, China, India).
La publicación en 1917 de su obra más conocida,
Lo santo, coincide con su aceptación de la cátedra de
Teología de la Universidad de Marburgo. Allí fue, a
un tiempo, teólogo, filósofo de la religión, psicólogo e
historiador de las religiones. Otto fue un hombre polifacético.
Lo mismo editaba una colección de oraciones
litúrgicas que escribía sobre los más encumbrados
asuntos teóricos. Tuvo incluso tiempo, movido por su
inquietud ecuménica, de fundar la «Liga religiosa de la
humanidad». Creyó siempre posible un entendimiento
entre las diversas religiones. Los extensos apéndices
a Lo santo quedarán reunidos en 1923 en sus
Ensayos
sobre lo numinoso (Trotta, 2009).
Otto dedicará los últimos años de su vida a dar a
conocer sus investigaciones sobre el mundo religioso
oriental en libros como
Mística de Oriente
y Occidente y
La religión india de la gracia y el cristianismo.
También publicó en 1934 una edición crítica
de la
Bhagavad Gita. Murió en 1937.