Procede de una familia de pintores, por la rama materna y paterna. Sin embargo, se licenció en ciencias físicas, con una tesina sobre los fundamentos lógicos de la mecánica cuántica. Luego dejó la física, para licenciarse y doctorarse en filosofía. Profesó lógica y filosofía del lenguaje en la Universidad Complutense, y volvió a cambiar de ocupación. Durante los últimos años ha sido un free-lance, y ha repartido su tiempo entre el columnismo político y la dirección de Revista de Libros. Éste es su tercer libro. Antes ha publicado
La esencia del arte y
Buscando el cero . Ambos tratan de arte y literatura y anticipan, en un registro distinto, algunas de las preocupaciones que se desgranan en El hombre endiosado.